Súbitamente decide no montar en el metro y correr hacia la parada del autobús. Igual de súbitamente se apea una parada antes de lo previsto y comienza a caminar entre las casitas iguales que forman la urbanización. Jo, hacía años que no pisaba este alquitrán. Y pensar que esta ruta era habitual…quizá pueda hacerlo aún con los ojos cerrados, que alguna vez he probado, mejor no arriesgarse.
-Han quitado el banco de la esquina
-Es verdad, donde aparcábamos de mala manera por las noches.
-No me había fijado, pero las calles parecen más estrechas
-Eso es que tú eres más ancha
-Mira, puede ser.
-Aquí había un perro enorme, quizá siga saliendo a ladrar
-¡Guau! ¡Guau!
-Pues sí, había perro
-Pero lo han debido de lavar con agua caliente
-Por lo menos….
-Je
-¿qué?
- Este encontró al fin la forma ideal de ocultar su jardín…
- ¡Alambre de espino!
- ¡Qué bárbaro! ¿No será para tanto, no?
- Pues sí, ha sido como volver de nuevo del instituto, pero sin mochila….
- ¡Ostras que pantalones! Esto si que ha sido volver a los noventa de golpe y porrazo.
- Vaya, ¿por qué dejarían de llevarse los pantalones así?
- Porque son horribles…
- No lo son, son de rayas, muchas rayas de colores, hacen reír….
-Como los payasos…
-¿Y qué tiene de malo?
- Ser payaso es triste, la gente se ríe de ellos…
- Pero porque ellos quieren, no lo olvides. Es bonito querer hacer reír y conseguirlo.
-Mira el equipo de balonmano del colegio, creí que ya no existiría…
- …
-¿eh?
-…
-eh?
- ¿… Te has dado cuenta que llevas un rato hablando sola?
-……..Sí, como normalmente ¿y qué más da?
- Procuraremos no hacerlo más delante de niños que entrenan al balonmano, ¿trato?
- Pero a cambio me cantas algo mientras ponemos café.