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Frustarado. Memorias de un paraguas transilvano.

Estaba por escribir un momento lúcido de aquel coche rojo que aparcado sintió como una lata que rodaba se estrelló contra su neumático. Estaba por narrar cómo sintió por primera vez un contacto puramente casual sin pretensión de ningún tipo. Estaba por explicar que experimentó en un instante piedad, amargura, amor, cariño, ilusión, emoción, excitación, alegría, pena, frustración, envidia, perplejidad, naúsea, remordimiento y pasión.

Pero no lo haré.

13 comentarios

Periko -

Por cierto, con todo esto que tengo encima de curre, stress... la misma mierda de costumbre... no me he planteado... eres una sombrilla o un paraguas. Te lo digo porque eso de besos, pues no está bien besar ninguna de las dos cosas, pero... en fin

Y la próxima vez pongo 5 abajo a ver si sale premio.

Periko -

Esto me recuerda un poco a un párrafo que mi ex-suegro citaba, creo que era de lovecraft: "y sintió un miedo indescriptible". Con dos huevos. Que cada uno se lo imagine, no?

Pues eso.

Oootra cosa: ando buscándote localizando para proponerte algo. Mandame un email, siento manchar tus comentarios con esto... :(

Besos...

El del cable -

Rondaban las cinco de la madrugada cuando ví una lata en un bordillo junto a un cartón de vino. No le di la mayor importancia hasta que minutos después, en la gasolinera de Sanni, vi un coche rojo enchufado a una goma ¿estaria ahogando sus penas?

La mujer tirita -

Pues que bonita historia para no haber contado nada. Yo quiero más.
Nu.

Sandman -

A esto se le llama...
No se como se le llama pero lo más cercano que me viene ahora es coitus interruptus.
Me alegro que te gustara. Ese texto es muy especial para mí.

VIVI -

¿LO DEJAS ABIERTO PARA QUE SE PUEDA SEGUIR ESCRIBIENDO?
SI ESCRIBO YO,... LE DARE UN POKITO LA VUELTA... ¡AVISO!

la sombrilla insolada contesta: -

Por orden:

Nada dd quejas a la oficina del consumidor de blogs. Los tengo sobornados a todos.

Nadie puede decir COÑO en este blog.

Adelante con las colillas. Me muero de ganas por leerlo.

Y lo más triste es que la pobre lata terminó ahí. Al día siguiente cuando fuí a mirar por la ventana, ya no estaba. Y el coche rojo tampoco. ¿Se habrán fugado juntos en un idílico romance?

Deyector -

¿no nos vas a contar como acabó la pobre lata?

Freakbeast -

Definitivamente, tengo que escribir otra vez el cuento de la colilla o algo en relación a un ser inanimado.
Me has metido ganas.

NADIE -

Ops... lo he dicho otra vez...

NADIE -

Perdón... ¿Se puede decir COÑO?

nadie -

Venga, coño...
hazlo.

el comeorejas -

Nos quejaremos a la Oficina del Consumidor de Blogs!!